La Subred Integrada de Servicios de Salud Norte adecuó durante la pandemia por COVID-19 salas de extracción de leche materna, para suministrar este alimento esencial a los bebés que se encuentran hospitalizados en diferentes entidades de salud en el norte de Bogotá.
Doris Sarmiento es una madre de 19 años, usuaria recurrente de la sala de extracción de leche materna ubicada en el Hospital de Engativá, en la calle 80, la cual acude a diario para dejar reservas de leche a su bebé recién nacido y hospitalizado en la entidad.
‘‘Mi bebé nació de 30 semanas, por lo que necesita pasar un tiempo en el hospital. La leche que produzco y que le dejo para que lo alimenten con ella a contribuido para que mi bebé suba de peso y esté saludable, es importante esta práctica para su desarrollo y eso me anima a ver cómo evoluciona cada día", explicó Doris.
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La sala de extracción del Hospital de Engativá es un espacio intimo y educativo, en el que varias madres comparten sus historias, comparten sus experiencias y reconocen la importancia de asistir a los talleres que brindan los profesionales de la salud para conocer aún más sobre la importancia de lactar a los bebés para fortalecer su salud y crecimiento.
‘‘Durante los primeros 5 días, las mamitas producen el calostro, es lo que nosotros llamamos ‘las gotas de oro’ porque no hay formula que logre simular estos nutrientes con los que los bebés desarrollan aún más sus órganos y sentidos. Luego, la leche materna toma un color blanco y cada etapa va nutriendo algo diferente del cuerpo del bebé’’, explicó la enfermera Marlén Calceto Gutiérrez, encargada de la sala de extracción de leche materna Hospital Engativá de la Subred Norte.
El objetivo de este programa es promover la lactancia natural para enriquecer el sistema inmune y favorecer el crecimiento de los bebés. A su vez, las madres lactantes obtienen beneficios físicos que se traducen en buena salud, energía y el fortalecimiento del vínculo entre madre e hijo a través de las sesiones.
Durante los encuentros entre madres lactantes se comparten conocimientos y experiencias relacionados con la vanidad, los cambios en el cuerpo, las emociones y la importancia de nutrir de manera apropiada a los bebés como parte fundamental de ser madre.
‘‘Mi bebé está en incubadora, soy mamá canguro y estoy aquí para poder extraerme ‘las gotas de oro’ que son muy importantes para su desarrollo, pues nació pesando 1,700 gramos. Con el paso de los días la bebé ha ido reconociendo mi voz, este proceso nos conecta como madre e hija. La lactancia materna es un proceso natural y altamente provechoso que considero más importante que la vanidad de la madre, sobre todo durante tiempos de pandemia donde una nueva vida es esperanza entre tantos fallecidos’’, manifestó Ana María Rodríguez, usuaria del servicio de nutrición en la sala de extracción de leche materna.
Con el fin de evitar un impacto negativo en la nutrición infantil intrahospitalaria durante la pandemia por COVID-19, las madres que se encuentran con sospecha de contagio o que ya fueron identificadas como tal, también tienen a disposición la sala de extracción de leche materna en un horario exclusivo para cada una. Durante el tiempo de extracción de la leche, no entran en contacto con nadie y posteriormente el lugar es desinfectado completamente.
‘‘A las madres se les permite el ingreso a las salas de extracción de leche materna conservando las medidas de bioseguridad. En este caso, las madres tienen permitido el ingreso a la sala materna con todos los elementos para su protección y cuentan con una auxiliar de enfermería que la asiste. Se realiza una desinfección del lugar antes y después de su estancia, posteriormente esta leche es almacenada y suministrada al bebé que se encuentra en hospitalización neonatal’’, afirmó la nutricionista Ángela Cabal, gestora del servicio de nutrición en la Subred Norte.
Las salas de extracción de leche materna se encuentran en los hospitales Simón Bolívar y Engativá - calle 80, al servicio de las madres que mantienen a sus hijos en hospitalización.