¡Bogotá, la ALO VA! El proyecto de la Avenida Longitudinal de Occidente, conocida como la ALO, en su tramo Norte, ha sido una deuda de movilidad y conectividad por 60 años para Bogotá, tras la aprobación del Plan Distrital de Desarrollo “Bogotá Camina Segura” del alcalde Mayor Carlos Fernando Galán, se hará desde la calle 80 hasta la calle 153.
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La infraestructura social se reubicará para mayor seguridad, cumpliendo con el POT y manteniendo el compromiso con el espacio público. A la vez, el Multicampus educativo en Suba está contemplado fuera del trazado de la vía y se construirá.
“Se ha creado una discusión de si lo uno o lo otro. Lo que ha pedido el alcalde es que van las dos. Va nuestro multicampo, pero, adicionalmente, también la movilidad”, afirmó Orlando Molano, director del Instituto de Desarrollo Humano, IDU.
La ALO Norte se transformará en una vía de 12 carriles, seis por sentido, incluidos los de transporte público masivo. Esta expansión beneficiará a un 70 por ciento más de usuarios; pasará de 8680 a 14 800 en horas pico. Para su avance, se revisarán los estudios existentes y se iniciará uno ambiental integral que permita determinar el mejor trazado posible.
Por su parte, la Ciudadela Educativa se construirá fuera del trazado vial y la Secretaría de Planeación ajustará las "actuaciones estratégicas" para lograr el Modelo Ocupacional Territorial óptimo para Bogotá.
Los equipamientos sociales, así como la infraestructura para la movilidad, son necesarias y pueden coexistir; este equilibrio es fundamental para el desarrollo urbano de nuestra ciudad.
El director Molano reafirmó, que “para tranquilidad de los bogotanos, desde el IDU estamos verificando los diseños para tener la certeza de que tengamos el mejor para Bogotá, para la movilidad, pero incluyendo también el multicampo educativo.”
Sobre la ALO
Hoy, con el POT vigente, la ALO tiene una longitud de 22,6 km desde Soacha hasta la calle 153. La ALO Sur tiene una longitud de 9,8 km; la ALO Centro, 6 km; y la ALO Norte, 6,8 km.
Este corredor vial comunica todo el borde occidental de la ciudad con una vía tipo A0 (arterial de mínimo 90 m hasta 100 m o más de ancho).
Con la actuación estratégica de la Ciudadela Educativa y de Cuidado, el perfil de la vía pasa a de 100 metros de ancho a 53m, es decir, pasaba de seis carriles por sentido a dos. En cuanto a andenes, se pasaba de 16 metros a 12.
Es importante aclarar que en una perfactibilidad que tenía el IDU, la Secretaría de Hábitat y Renobo implantaron la Ciudadela del Cuidado sobre las orejas suroccidental y suroriental de la intersección de la transversal de Suba y la ALO, lo que generaría riesgos para la seguridad vial de las personas usuarias. Estos equipamientos tienen 3,17 hectáreas y se ubicaba el multifuncional universitario y la biblioteca y museo muisca.
Esta infraestructura se mantiene, pero no en los predios destinados para la ALO, sí en la zona de influencia.
NO estamos modificando el POT, por el contrario, lo estamos desarrollando
El artículo 160 del POT vigente indica que las áreas de reserva vial deben destinarse a la infraestructura de movilidad en primera instancia. Los predios públicos que no se requieran para el proyecto de movilidad podrán ser usados para infraestructura de dotación de servicios a la comunidad.
Una vez realizado el análisis de movilidad, se definirá la mejor localización para estos equipamientos, garantizando que se van a utilizar.
El Plan de Desarrollo recoge la facultad establecida en el POT de redelimitar las actuaciones estratégicas, por ello los remanentes de los predios serán usados para atender el déficit de equipamiento y espacio público, reconocido en el POT.
Hoy 2 de junio conmemoramos el Día Nacional del Campesino y la Campesina, una fecha para reconocer sus tradiciones, costumbres, memorias y patrimonios.
En esta fecha es importante recordar que 75% de las más de 163.000 hectáreas de extensión de la capital, corresponden a zonas rurales, ubicadas principalmente las localidades de Sumapaz, Usme, Ciudad Bolívar, Usaquén,Santa Fe, San Cristóbal, Chapinero, Suba y Bosa.
A pesar de que la mayor parte del territorio capitalino pertenece a la ruralidad, la población campesina en Bogotá representa solo del 1%, es decir unas 25.166 personas*.
Este reducido número de personas que habitan la ruralidad, no sólo son la base de la agricultura de Bogotá, produciendo papa, cebolla, cilantro, fresas, arveja, curuba, entre otros, sino que también son un ejemplo de resistencia y cuidado de la naturaleza, al ser las principales personas guardianes de extensos territorios en los cerros orientales y del páramo de Sumapaz, el más grande del mundo.
La historia, el presente y el futuro de Bogotá no se puede narrar sin la población campesina, por eso hoy celebramos su legado, existencia y resistencias.
