¡Aquí sí pasa, en ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ garantizamos los derechos a la manifestación y los derechos fundamentales! Es por esto que, te contamos la historia de Elena, escrita por la Secretaría Distrital de Gobierno (SDG). Elena es reconocida en cada espacio que visita: una mujer amable, de buena actitud, siempre con una sonrisa y un corazón que desborda solidaridad. Aunque las entrevistas le dan nervios, nunca duda en expresar con orgullo el amor que siente por su trabajo social y por su rol como gestora de Diálogo en Bogotá.
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A pesar de enfrentar momentos difíciles —su madre falleció en diciembre de 2024 y su hermano en abril de este año—, Elena sigue firme con su vocación. Sus tres hijos le piden que tenga cuidado, porque su labor implica exponerse a situaciones complejas. Pero ella, segura y tranquila, siempre les responde: “Sé lo que tengo que hacer”. Usa todos sus elementos de protección y conoce los protocolos de seguridad.
Una vida de servicio: familia, comunidad y liderazgo
Mamá cabeza de familia, Elena se casó joven y, tras divorciarse, sacó adelante a sus dos hijos y a su hija. Hoy es abuela de tres nietos y dos nietas. En su barrio, Santa Inés, lidera con el mismo compromiso con el que trabaja: apoya a la Junta de Acción Comunal, coordina un grupo de personas mayores con quienes organiza actividades físicas tres o cuatro veces a la semana, las acompaña para que no estén solas y les celebra los cumpleaños cada tres meses.
Su liderazgo viene de tiempo atrás. Trabajó en el sector transporte, liderando equipos con orden y disciplina, y durante 11 años estuvo en una aerolínea, gestionando operaciones en el aeropuerto. Luego llegó a la Secretaría Distrital de Gobierno (SDG), donde encontró un equipo al que respeta profundamente y al que entrega lo mejor de sí misma.
¿Qué hace una gestora de Diálogo en Bogotá?
Elena hace parte del equipo de gestores y gestoras de Diálogo de Bogotá, figuras clave en la promoción del diálogo social, el respeto por los derechos humanos y la garantía del derecho a la protesta pacífica, en cumplimiento del Artículo 37 de la Constitución Política de Colombia y del Decreto Distrital 053 de 2023.
Su labor consiste en mediar durante las manifestaciones públicas, sin ejercer control ni represión. Acompaña a los manifestantes para que puedan expresar sus demandas sin afectar los derechos de otras personas ni la infraestructura de la ciudad.
Así describe Elena su día a día como gestora de diálogo en Bogotá
“Mi trabajo me da satisfacción cuando logramos desescalar los conflictos. Hay protestas de padres, madres, estudiantes, trabajadores… cada situación es distinta. Queremos que la gente se sienta escuchada, que sepa que no está sola, que el equipo de la Secretaría de Gobierno está para garantizar srechos”.
El equipo de Diálogo Social ayuda a prevenir la violencia, promueve respuestas institucionales articuladas y transforma las demandas ciudadanas en escenarios de negociación, siempre priorizando el diálogo, los derechos humanos y la no violencia.
Una tarea con riesgos, pero con mucho corazón
Elena reconoce que su labor implica riesgos. Algunas veces puede mediar con los manifestantes, pero en otras ocasiones la tensión es mayor. En esos casos, mantiene la calma y usa todas sus herramientas de diálogo. Si no es posible avanzar, se retira junto a su equipo de forma segura.
“He sentido temor, pero me da satisfacción cuando logramos acuerdos, cuando desbloqueamos vías y solucionamos. Nos quedamos hasta donde el diálogo nos lo permita”.
Este trabajo no tiene horario. Puede durar minutos, horas o toda la noche. Siempre se coordina con el Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4) y con la Policía de Bogotá, para garantizar el respeto a la protesta y la seguridad de todas las personas.
Más que una funcionaria: una mujer con propósito
En su comunidad, Elena es vista como una lideresa incansable. Entre sus colegas, es admirada por su empatía. Incluso personas conflictivas, que ha conocido en las protestas, la recuerdan con respeto cuando la vuelven a ver. Siempre busca demostrar que existen otras formas de reclamar: sin violencia, sin bloquear vías, sin afectar a terceros.
Para Elena, lo más gratificante es saber que su intervención devuelve esperanza y sentido de justicia a quienes protestan:
“Nuestro propósito y compromiso es que la Secretaría de Gobierno sea la más social de la historia, con este equipo de diálogo que da lo mejor por nuestra amada Bogotá”.
Una abuela que inspira
Juan Pablo, uno de sus nietos, la define con orgullo:
“Mi abuela siempre ha sido muy dedicada a las personas, a su Bogotá que tanto quiere. Aunque sabemos que su trabajo tiene riesgos, ella toma precauciones. Verla feliz con lo que hace es algo gratificante”.
También invita a la ciudadanía a reconocer que detrás de cada gestor de diálogo hay una persona con familia, que trabaja para que los conflictos no escalen y se resuelvan pacíficamente.
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Elena: una vida entera para servir a Bogotá
Con su sonrisa permanente, su mirada firme y su corazón generoso, Elena representa a las mujeres trabajadoras que tejen la convivencia en Bogotá. A pesar de sus propias pérdidas, siempre está dispuesta a escuchar, acompañar y proteger a los demás.
En cada protesta, en cada barrio, en cada encuentro ciudadano, Elena deja una huella de respeto, humanidad y amor por su ciudad.
